EL CONTADOR DE
HISTORIAS
Hoy hemos realizado una sesión grupal en la que el profesor ha invitado a
seis de los alumnos a que se salgan fuera de la clase, ha elegido a otro alumno
y ha contado un relato corto. Este último alumno tenía que contar la historia o
lo que recordaba de ella a uno de sus compañeros que estaba fuera de clase así
sucesivamente, mientras el resto de los alumnos hemos podido observar como la
historia que al principio leyó el profesor ha ido cambiando según la persona
que la ha contado. Todo esto me ha hecho reflexionar sobre:
-
que
cada persona le da más o menos importancia a ciertos detalles de la historia y
cuando se la transmite a otra persona lo hace realzando los detalles que para
ella es importante.
-
También
he podido observar que somos incapaces de retener toda la información que se
nos da en un determinado tiempo, por eso lo que hacemos es quedarnos con los
detalles más importante para la persona que está escuchando.
-
A
la hora de escuchar a la persona que nos está contando la historia debemos
prestar más atención al fondo de lo que nos cuenta y no a los pequeños detalles
que nada va a influir en el contenido de esa historia, como por ejemplo, el
color de un determinado objeto. La información a la que realmente debemos
prestar atención es la influencia que ha tenido ese objeto en el personaje del
relato.
La conclusión a la que he podido llegar es que las historias
según quien la cuente puede ser de una u otra forma porque cada persona le da
importancia a los detalles que para ella es importante.